Lo que no logro entender de días como hoy.
¡Saludos, votantes agotados y seres con cosas mejores que hacer! La jornada de reflexión ya es historia, y en España, hemos cruzado con creces el umbral de la medianoche. Nosotros, los "españolitos de bien" – por usar una frase hecha cualquiera – enfrentamos una nueva jornada electoral. Así que sumerjámonos de lleno en todo lo que me resulta incomprensible sobre este vasto tema. Empecemos. No he encontrado con la bandera de "Españita". Primero, y para quitármelo de encima lo más pronto posible, me encuentro cada vez con más desgana y desilusión hacia estos días. Días que deberían ser la "fiesta de la democracia" pero que, de alguna retorcida manera, han mutado en jornadas donde algunos inocentes (y otros que de inocentes tienen muy poco y saben muy bien a lo que van) depositan papeletas en una urna con la esperanza de elegir a personas que nos representen. Personas que deberían hacer cumplir las leyes existentes y promulgar nuevas que nos permitan avanzar